Esas modificaciones implican una redistribución y reducción de los centros que brindan determinados tratamientos en algunas zonas del país.
Según el lado del mostrador del que se lo mire, la percepción de la afectación cambia. Desde el Gobierno consideran que es un beneficio para los afiliados, mientras que desde los prestadores ya comienzan a hablar de perjuicios en la atención de los jubilados.
Esas modificaciones implican una redistribución y reducción de los centros que brindan determinados tratamientos en algunas zonas del país.
Según el lado del mostrador del que se lo mire, la percepción de la afectación cambia. Desde el Gobierno consideran que es un beneficio para los afiliados, mientras que desde los prestadores ya comienzan a hablar de perjuicios en la atención de los jubilados.