“El hombre quedaba al cuidado de los chicos cuando ella se iba a trabajar”, le contó una vecina de la zona a la prensa local.
El
padrastro de la víctima debe esperar ahora por la audiencia que fijará
la Oficina Judicial, donde se le informará el hecho por que el que será
imputado y las pruebas que fueron reunidas en su contra.
Tras conocerse el caso, vecinos del barrio 7 de Mayo se congregaron para reclamar Justicia. Poco a poco, la manifestación comenzó a tomar temperatura, hasta que un grupo de personas incendió la casilla donde vive el presunto violador y asesinado del nene.
"A la madre no se le cae una lágrima. Es cómplice. Nunca tuvo una pareja estable, porque estaban todas en el acohol o en la droga. Quiero Justicia", reclamó una mujer que trabaja en el merendero a donde asistía la víctima.
Además, increparon a la madre del nene y le exigieron que se fuera del
barrio: "Ni una lágrima se te cae. No te va a salvar ni la policía. Los
vecinos te vamos a echar".