Asesinaron a “Petaco” Gustavo Barrientos

El ex barrabrava de Patronato, Gustavo Barrientos, fue hallado muerto en una casa en el loteo Cardales de Colonia Ensayo. Habría sido un ajuste de cuentas, según las primeras informaciones. Recibió cinco disparos.

Mataron a Gustavo “Petaco” Barrientos en las primeras horas de la tarde de este sábado. Sucedió en el loteo Cardales de Colonia Ensayo, según las primeras informaciones, en donde se encontraba con su esposa solamente. Recibió cinco disparos de armas de fuego. Habría sido un ajuste de cuentas.

El hombre condenado a 11 años de cárcel, por ser el responsable de dos homicidios ejecutados en la capital provincial iba a quedar libre en agosto de 2023.

Durante la tarde del sábado, un grupo de al menos cuatro personas llegaron a alta velocidad en una camioneta de alta gama, que sería de la marca Toyota, y efectuaron 21 disparos en la vivienda en la que se encontraba el ex líder del barrabrava de Patronato, según comentarios de una vecina de la zona.

La policía ya se encuentra en el lugar y realizó el corte del tránsito en la zona donde sucedió el crimen que terminó con la vida del ex líder del barrabrava de Patronato.

La zona del crimen
Según confirmó el jefe de la Departamental de policía de Diamante, están a la espera de la fiscal que se hará cargo de investigar quiénes fueron los que asesinaron a “Petaco”. Además, hay personal de Criminalística trabajando en el lugar del hecho. Hay mucha presencia policial en el lugar, atestiguó.

Los antecedentes de Gustavo Barrientos
El 28 de junio de 2017, “Petaco” Barrientos fue llevado, en horas de la madrugada y en el más absoluto silencio desde el penal de Gualeguay -donde se encontraba alojado-, hasta el complejo Federal de Ezeiza.

La medida la ordenó la Justicia, porque se estableció que, dentro de la cárcel, seguía organizando una asociación ilícita.

El Ministerio Público Fiscal pudo confirmar que el condenado, pese a estar preso, tenía los medios para seguir dando órdenes a los integrantes de su banda.

La investigación –que incluyeron escuchas telefónicas-, estableció que “Petaco” Barrientos hablaba de modo regular desde el interior de la cárcel con familiares y otros integrantes de la organización dedicada a cometer delitos ligados con la venta de estupefacientes y hasta extorsiones, robos y asaltos.

La causa que llevan adelante los fiscales de Paraná, derivó en la detención de un par de integrantes de esa banda, como el procesamiento de otras 17 personas por el delito de asociación ilícita.

Barrientos fue alojado en el pabellón de admisión N°1 del complejo federal de Ezeiza.

“Con el fin de preservar todas las relaciones internas dentro del penal de Gualeguay, como de otros, y para notificar al resto de la población carcelaria, que cualquier reo que pretenda seguir con las actividades dentro de los penales, será sancionado, incluso hasta trasladado a las cárceles del Servicio Penitenciario Federal”, expresó en su momento un funcionario de la Justicia.

Su paso por Gualeguaychú
En noviembre de 2021, cuando estaba cumpliendo su condena en la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, Barrientos protagonizó un llamativo hecho que puso en alerta al Servicio Penitenciario.

Cuando se estaba distribuyendo las viandas del almuerzo a los internos, “Petaco” Barrientos comenzó a los gritos para denunciar que se encontraba descompuesto y que lo habían querido envenenar.

De inmediato las autoridades dispusieron que fuera trasladado al área sanitaria, para luego llevarlo al Hospital Centenario, en medio de una rigurosa escolta de seguridad integrada por personal penitenciario y con el auxilio de la Policía Departamental de Gualeguaychú.

Pero, ya en el hospital, Barrientos se negó a que le realizaran extracción de sangre y lavado de estómago por lo que nuevamente se lo llevó a la Unidad Penal. Las autoridades dispusieron su aislamiento en una celda individual con control visual estricto por el riesgo eventual de fuga del interno.

En horas de la tarde, Barrientos manifestó que quería radicar una denuncia en Fiscalía; por lo que fue nuevamente trasladado para que fuera recibido por el fiscal Mauricio Guerrero.

En la requisa que se le hizo a su pabellón (era el número 15), se encontraron varios celulares de alta gama.

Barrientos fue condenado en abril de 2015 a 11 años de cárcel por los homicidios de Matías Giménez y Maximiliano Godoy, acribillados a disparos en el barrio Paraná XX en 2012, luego de ser condenado, recorrió varios penales de la provincia por problemas con el resto de la comunidad o por actos de indisciplina.

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