Javier Milei: “No hay alternativa al shock ni hay alternativa al ajuste”
Tras asumir, dio un discurso en las escalinatas del Congreso. Dijo que “ningún gobierno ha recibido una herencia peor” que la que recibe y habló de “catástrofe”. Anticipó un duro ajuste económico que, aseguró, “caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado”. Y advirtió que “en el corto plazo la situación va a empeorar”.
Tras jurar ante la Asamblea Legislativa, el presidente Javier Milei se trasladó a las escalinatas del Congreso para dar su primer discurso como presidente. Saludó a varios de los líderes internacionales y abrazó a su hermana Karina. “Hola a todos”, dijo para arrancar. “Hoy comienza una nueva era en Argentina. Damos por terminada una larga historia de decadencia y declive y damos camino a la reconstrucción de nuestro país”.
“Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. Hoy enterramos décadas de fracaso y disputas sin sentido”, agregó.
Milei hizo un repaso histórico desde la institucionalidad argentina ante una multitud en la Plaza de los dos Congresos. “Para principios del siglo XX eramos el faro de luz de occidente. Recibimos a millones de inmigrantes que se escapaban de una Europa devastada. Pero luego se abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo y durante más de 100 años han insistido los políticos en defender un modelo de pobreza, estancamiento y miseria”, sostuvo.
Con las hojas en la mano, dijo que “ese modelo ha fracasado en nuestro país” y dijo que “estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia”.
“En estos días, mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Dejen que sea muy claro: ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo que se jactaba de superavits gemelos, nos deja déficits genelos por 17% del PBI“, analizó.
“La solución implica un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PBI que caerá totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado. Es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, responsables de los 10 puntos de déficits. Se pondría fin a la emisión de dinero y a la única causa empíricamente válida de la inflación”, pronunció.
“Podríamos pasar a una tasa anual del 3600”, dijo sobre la inflación.
“Esta es la herencia que nos dejan. Una inflación del 15 mil por ciento anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla. Este número, que parece un disparate, implica una inflación del 52% mensual”, añadió. “El gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación”, dijo Milei.
“No hay solución alternativa al ajuste”, remarcó.
“Los desequilibrios en tarifas la brecha oscila entre el 150 y 200 por ciento. La deuda con importadores supera los 30 mil millones de dólares. La deuda del Banco Central e YPF suma 25 mil millones de dólares. La bomba en términos de deuda asciende a 100 mil millones de dólares que habrá que sumar a los 400 mil millones de deuda ya existente, más los vencimientos de deuda de este año”, explicó.
“El roll over de deuda es por demás desafiante. Esto transcurre en una economía que no crece desde el 2011. El empleo formal privado se mantiene estancado y es superado en un 33 por ciento por el nivel informal. No debería sorprender los salarios”, indicó.
“Nos han arruinado la vida, nos han hecho caer por 10 veces nuestros salarios. Por lo tanto, tampoco nos debería sorprender que el populismo nos esté dejando 45 por ciento de pobres y 10 por ciento de indigentes”, afirmó. E insistió: “No hay alternativa al ajuste ni al shock”.
“Todos los programas de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos”, marcó. “Para hacer gradualismo es necesario financiemiento y tengo que decirlo de nuevo: no hay plata”.
Eso impactará de modo negativo en el empleo, habrá estanflación y no habrá crecimiento. “En los últimos 12 años el PBI per cápita ha caído en un contexto donde acumulamos 5 mil por ciento de inflación. Hace más de una década que vivimos así. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina”, aseguró.
“Los delincuentes caminan libres mientras los argentinos de bien se encierran tras las rejas. El narcotráfico se apoderó de nuestras calles y una de las principales ciudades del país es rehén de eso”, dijo Milei al tiempo que valoró a las fuerzas de seguridad. “Se acabó con el ‘siga siga’ de los delincuentes”.
“Los planes contra la pobreza generan más pobreza. La única forma de salir de la pobreza es con más libertad”, dijo.
Seguidamente trazó un panorama negativo en materia de Educación y dijo que “el sistema de salud está completamente devastado”.
“La situación de la Argentina es crítica y de emergencia. No tenemos márgen para situaciones estériles. La clase política deja un país al borde de la crisis más profunda de la historia. No buscamos ni deseamos las duras decisiones que habrá que tomar las próximas semanas”, alertó.
“Sabemos que no todo está perdido. No va ser fácil. 100 años de fracaso no se deshacen en un día, pero un día se empieza, y hoy es ese día”, dijo el presidente.
“Este nuevo contrato social nos propone un país distinto. Un país en el que las hace, las paga. Un país en el que quien corta la calle violando los derechos de sus conciudadanos no recibe la asistencia de la socidad. El que corta, no cobra”, enfatizó. “Es un país que contiene a los que necesitan pero que no se deja extorsionar”, agregó.
“No venimos a perseguir a nadie ni a saldar viejas vendettas. Nuestro proyecto no es de poder, es de país. No pedimos acompañamiento ciego. A todos aquellos dirigentes que quieran sumarse a la nueva argentina, los recibimos con los brazos abiertos”, afirmó Milei.
“No importa de donde vengan, qué hayan hecho antes. Lo que importa es hacia donde hay que ir“, señaló. “No vamos a claudicar, retroceder ni rendirnos. Estamos seguros que abrazar las ideas de la libertad es la única manera de salir del pozo en el que nos han metido”.
Al cierre, dijo: “Que quede claro. Hoy comienza una nueva era en Argentina. Tenemos un desafío titánico por delante. Cada vez que creemos que nuestra capacidad para superar esos desafíos, miramos al cielo y pensamos que esa capacidad podría ser ilimitada. El desafío es enorme pero trabajaremos sin descanso y llegaremos a destino”.
“Estoy convencido de que vamos a salir adelante”, aseguró.
“Dios bendiga a los argentinos. Será dificil, pero lo vamos a lograr. ¡Viva la libertad, carajo!”, cerró.