Sin pistas del misterioso balazo que mató a un pasajero en la ruta 14
La Fiscalía de Chajarí, la Jefatura Departamental Federación, investigadores de la División Homicidios, de Inteligencia Criminal y peritos de Criminalística, tratan encontrar alguna pista que lleve a la persona que disparó una pistola calibre 40 desde algún lugar de la banquina o un campo lindero hacia el este de la autovía nacional 14, por donde viajaba un colectivo hacia el norte del país. Por ahora, es un misterio. La muerte de Bonifacio Martínez, un paraguayo de 43 años que viajaba hacia su país en la noche del sábado, fue una trampa del destino motivada por la conducta temeraria y criminal de un desconocido.
El balazo que entró por una ventanilla del colectivo Expreso Río Paraná pasando el acceso a Chajarí (kilómetro 327 de la ruta nacional 14) a las 22.30 del sábado causó la muerte instantánea del pasajero.
Bonifacio Martínez había sido el último pasajero que subió al micro en la tarde del sábado en la terminal de Retiro, en Buenos Aires. Se sentó en el último asiento de atrás del lado derecho, contra la ventanilla, de la parte de abajo del colectivo, y no tenía a nadie a su lado. El resto de las butacas arriba y abajo estaban ocupadas. En total iban 61 pasajeros.
El próximo destino era Posadas (Misiones). El paraguayo iba durmiendo con auriculares colocados. Así como iba, quedó inerte tras el balazo que ingresó por la nuca y salió por la nariz.
Cuando se sintió el impacto en el vidrio, el chofer detuvo la marcha, unos 600 metros más adelante. Se bajó a revisar los neumáticos y no vio nada raro. Luego, una pasajera encendió la luz de su celular y alumbró a Martínez. Le dijo al chofer que el hombre estaba herido, con sangre. Lo llamaron pero ya estaba muerto. Y en la ventanilla vieron el orificio del disparo.
Criminalística encontró el plomo dentro del colectivo y los peritos consideran que el proyectil es calibre 40. Es decir, disparado por un arma de guerra de alto poder de fuego.
Este domingo, la Policía local allanó una vivienda que está en el campo lindero a la ruta, cerca de donde los choferes creen que sintieron el impacto de bala, pero no encontraron nada sospechoso.
Ante la hipótesis de que se haya tratado de un cazador, policías de Abigeato hicieron rastrillajes en ese campo y no hallaron indicio alguno. El dueño de ese lugar dijo que de vez en cuando se mete alguien a cazar pero que no suelen haber animales para tal fin.
La hipótesis cinematográfica de que alguien, desde algún auto o moto, se haya aparejado al ómnibus y le disparara a Martínez intencionalmente, es bastante lejana ya que los choferes no advirtieron ningún vehículo en ese momento y, además, según los peritos el proyectil podría haber sido disparado desde una distancia de 40 a 50 metros.
Si el balazo impactaba 30 centímetros más atrás, entraba en la baulera y todo iba a quedar como una anécdota sobre el peligroso momento vivido.
“No podemos suponer nada. No podemos armar una hipótesis”, dijo uno de los efectivos que participa de la pesquisa. No solo que no hay precedentes de disparos a colectivos en esa zona de Chajarí sino que ni siquiera de piedrazos de algún travieso.
La Policía ubicó a la familia de Martínez, quien viajaba hacia Chajarí para buscar el cuerpo, luego de realizada la autopsia.
Inteligencia Criminal se encuentra relevando cámaras de seguridad de la zona. Si bien está bastante descampada y deshabitada, hay algunas empresas grandes que tienen cámaras hacia la ruta. Una de esas surge algún movimiento extraño que arroja la punta del ovillo.
Por el momento, es todo un misterio, una situación inédita en la provincia que podría esclarecerse si alguien vio algo extraño o el autor del disparo se quiebra.