En el mensaje al Parlamento el presidente dijo que sigue negociando con el FMI, buscó apoyo interno y cuestionó a la oposición que en parte abandonó el recinto; la frialdad de Cristina Kirchner.
Alberto Fernández buscó dar certezas al frente interno y trató de cosechar apoyos opositores en el mensaje al Congreso para avanzar en el acuerdo con el Fondo aunque el efecto inmediato generó todo lo contrario: una parte de la oposición se retiró del recinto mientras la promesa presidencial del entendimiento con el FMI "sin ajustes" no pareció completa ya que el Presidente dijo que sigue negociando con Washington y las inquietudes en el oficialismo no quedaron del todo despejadas.
En el mensaje del Presidente en la apertura de las 140° sesiones ordinarias del Congreso intentó cerrar la grieta entre oposición y oficialismo para dar por seguro un apoyo legislativo al acuerdo con el Fondo. Hacia el frente interno habló de un acuerdo que no contemplará reforma laboral, ni un "tarifazo" de los servicios y tampoco prevé una reforma previsional.
No sólo esto. El propio Presidente dejó un manto de dudas sobre los alcances finales de este entendimiento: "Aún hoy seguimos negociando aspectos vinculados a la formalización de ese acuerdo que confío concluir a la brevedad",
dijo.
¿Podrán incluirse en estos tramos finales de la negociación con el FMI cambios de último momento que impliquen ajustes de cuentas o reformas no deseadas para el oficialismo? Nadie lo sabe. Ni siquiera Martín Guzmán pudo dar respuestas certeras cuando le preguntaron por la fecha puntual en que ingresará el proyecto del acuerdo en el Parlamento.
Tres menajes concretos intentó dar hacia el frente interno Alberto Fernández en el plano de las negociaciones con el FMI: "En Argentina se acabaron los tarifazos. Vamos a segmentar los subsidios", dijo. Además, aclaró que "no habrá una reforma laboral. Los derechos de los que trabajan no pueden ser alterados en su perjuicio". Y para que no quedaran dudas ante los cuestionamientos de Máximo Kirchner y los duros del kirchnerismo añadió que la letra chica del acuerdo no contemplará reforma previsional.
También hubo señales en estrategia diplomática de la Argentina en el futuro inmediato: Alberto Fernández profundizó su alianza con China al anunciar una nueva ampliación de la línea de swaps para cubrir baches fiscales. "China siempre nos apoyó en los momentos difíciles", dijo el Presidente en un claro alineamiento con Xi Jinping.
Alberto Fernández expuso también una agenda económica tentativa de cara al futuro con "cuatro objetivos realistas" para cumplir en su mandato en función de ampliar la matriz productiva y las exportaciones. Pero dejó un interrogante en el principal talón de Aquiles de estos deseos: "la inflación sigue siendo el tema que más preocupa el gobierno", dijo.