Desde el 15 de diciembre de 2020 hasta el 23 de marzo de este año, Lucio Dupuy ingresó 5 veces al sistema de salud por distintas lesiones que están consignadas en su historia clínica. Incluso, las dos últimas fueron por malformación de fracturas que nunca fueron tratadas.
No hubo un seguimiento médico ni pediátrico. Tampoco la intervención de un asistente social ni un acta del jardín que diera aviso de la situación. Un devenir de puntos ciegos impide entender por qué no existe ninguna denuncia por maltrato.
“Nos enteramos del caso por los medios. Nadie nos había alertado ni nos había dado intervención por ninguna situación previa de maltrato o vulneración de derechos”, afirma Rodrigo Lofvall, director de Niñez, Adolescencia y Familia en la provincia de la Pampa.
El funcionario, que está a cargo de un organismo administrativo, no judicial, detalla también que no tuvieron ninguna intervención porque nadie denunció la vulneración de un derecho ni los puso en conocimiento de una situación de maltrato. “Ninguna persona se presentó de forma espontánea. Tampoco, actores del sistema de Salud, Educación o Policía”, puntualiza.
Lucio Dupuy tenía 5 años y el informe preliminar de la autopsia reveló que "murió por los traumatismos varios que tenía y sufrió una hemorragia interna". Ahora, se confirmó que también fue víctima de abuso sexual.
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas abrió un sumario para
establecer además la cadena de fallas que derivó en el desenlace fatal
para Lucio. Hizo pedidos de informes a la Defensoría de la Niñez y a los
ministerios de Salud,de Educación y de Desarrollo Social. Desde la
Gobernación informaron que se dispuso que los ministerios toda la
documentación interna necesaria que sume a la investigación y faciliten
las herramientas que permitan arribar a la justicia por el asesinato de
Lucio.