En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).
La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento
histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda
persona como ser humano, independientemente de su raza, color,
religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el documento que
más se ha traducido en todo el mundo.